viernes, 7 de octubre de 2011

El último mensaje

Por fín he conseguido que mis padres me dejen sola en casa. Tengo 15 años y nunca me habían dejado sola más que un par de horas en las que tuviesen que hacer algo importante.

Es su aniversario, y, como no han conseguido a nadie que se quedase conmigo, han accedido por fin a dejarme sóla mientras van a cenar, no sin antes darme mil y una indicaciones innecesarias. Que si no toque el gas, que no abra la puerta a nadie, que no coja el teléfono..

Tengo unas cuantas horas por delante para chatear con mis amigas del Tuenti. Seguro que vamos a reirnos mucho con las fotos de mi cumpleaños, días atrás. Qué bien lo pasamos.

Como la bombilla de la habitación está fundida, ésta queda iluminada únicamente por la luz desprendida del monitor y una pequeña lamparita de mesa de luz tenue. Pero me gusta estar así.

Sólo veo conectada a una de mis amigas, Miriam, y además no era de las que estuvieron en el cumpleaños. Mala suerte. Comienzo a hablar con ella de cosas triviales, y en un momento dado, conectamos la webcam para enseñarle los regalos que había recibido. Cierto es que mi cam no es de una resolución muy alta, pero suficiente para enseñarle un par de pantalones, un vestido y algún complementento que había pedido expresamente a mis padres.

No sé qué hora era cuando escuché como un portazo abajo. Un escalofrío me recorrió entera.

- Miriam, voy un momento abajo que he oído un ruido, voy a ver si están todas las ventanas cerradas y todo apagado.
- Ok, guapa, aquí te espero

Salgo de la habitación un tanto intranquila, la verdad. En casa no había nadie, ahora me arrepentía de haberme quedado sola. Ya podían estar mis padres. Ojalá estuvieran mis padres en casa.

Voy encendiendo todas las luces de la casa, como si así pudiese eliminar cualquier peligro que hubiese en ella. Todo cerrado y en orden. Me regaño a mi misma por ser tan miedosa.

Cuando ya estaba deshaciendo el camino de vuelta a mi habitación, escucho como un pequeño crujido en la madera en el piso de arriba. Joder, joder, estoy cagada de miedo, no sé qué hora es ni a qué hora vuelven mis padres, pero quiero que vengan ya.

Subo las escaleras con todo el cuidado del mundo. sin hacer ruido. Cuando estoy a escasos metros de mi habitación, entro corriendo en ella y agarro el portátil, saliendo de ella aún más rápido en dirección al baño. El baño es la única habitación de la casa con pestillo. Ahí podría quedarme a esperar que llegasen mis padres. Una vez dentro, echo el seguro.

Me sorprendo a mi misma agarrándome las rodillas con fuerza, casi en posición fetal. Estoy muerta de miedo. Consigo levantarme a duras penas entumecida y pego la oreja a la puerta, esperando, o mejor dicho, no esperando escuchar nada. Por Dios, no quiero escuchar nada..

Pasan unos minutos en los que mi corazón late a un ritmo acelerado, y consigo tranquilizarme un poco al acordarme que Miriam seguiría delante del ordenador.

Abro de nuevo la tapa del ordenador y ahí veo a Miriam, aún conectada esperando. La hago saber que ya estoy otra vez con ella..


- Siii, ya te veo otra vez. Ya no estás sola, ¿verdad? ¿Han venido tus padres ya de cenar?
- Sí, sigo sóla, aún no han llegado. He bajado por el ruido pero no ha debido ser nada, me tocará esperar un rato más a que lleguen. - No quería que supiese que estaba aterrorizada pensando en que había alguien en la casa.
- Ah, entonces has debido ser tu a quién he visto entrar y salir de la habitación, como estaba oscuro..


El corazón me da un vuelco y un escalofrío me deja totalmente paralizada. ¡Entonces realmente había alguien! Las lágrimas de nerviosismo recorren mis mejillas y noto que el corazon bombea con una fuerza descomunal. Quiero salir corriendo a la calle, pero no quiero abrir esta puerta.

Hundo mi cara en mis rodillas y lloro. Lloro de rabia, de miedo, de nervios... no sé qué está pasando, quiero que vengan mis padres. No dejo de mirar la manilla de la puerta esperando que nadie intente abrirla. Necesito que todo ésto acabe.

Tras unos minutos de silencio, el sonido de un nuevo mensaje de Miriam me devuelve a la cruda realidad. Me quedo paralizada al leer lo último que escribe mi amiga:






- ¿Quién es el que te está mirando desde detrás de la cortina de la ducha?

3 comentarios:

  1. tengo los pelos como escarpias, en qué hora lo he leido, stoy cagá de miedo jajajaja. deberias poner entre paréntesis en el título(es de miedo) así m evito leerlo, ay ay....

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  2. Lo haré al revés. Pondré que es de coña y será de terror..
    muhahahaha

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  3. pues iré a tu casa con un cuchillo.... o llamar a la puerta de tu casa siendo un fantasma....o comprar el piso de arriba donde vives y gritaré a altas horas de la noche.....o m apareceré dentro de tu casa para asustarte....Muajajajajaja

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